Los saltimbanquis anaquenses de la política quieren dar cátedra de moral con el trasero lleno de excremento
Por Enrique Linares | Opinión
En Venezuela, la ciudad de Anaco, en el estado Anzoátegui, como todo pueblo pequeño, es un «infierno grande», donde todos los habitantes se conocen y donde es difícil engañar a la gente durante mucho tiempo, utilizando falsos argumentos y mentiras repetitivas.
En Anaco hay personas que a lo largo del tiempo se han hecho populares, por vivir de eso, de la mentira, de aparentar y engañar a los demás, e inclusive de extorsionar, utilizando el nombre de otras personas, para luego hacerse pasar por gente honesta.
El anterior es el caso de un personaje que últimamente, producto de aparentes afecciones psiquiátricas y patológicas, así como de los problemas cerebrovasculares que ha sufrido, le ha dado por desarrollar algunos temas en las redes sociales, en donde ataca a otras personas, intentando dar cátedra de moral y honestidad.
Muchos no olvidan que ese mismo personaje ha sido un saltimbanqui de la política, que ha pasado por partidos tanto oficialistas como opositores. El personaje de marras apoyó a Francisco Arias Cárdenas cuando éste se enfrentó a Hugo Chávez por la presidencia de Venezuela. El mismo personaje apoyó al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), liderado por Chávez; además de haber respaldado también al Movimiento V República (MVR) fundado por Chávez y haber pertenecido al partido Podemos.
El mismo individuo es reflejo de una vida en la que dejó inconclusos distintos procesos, en la que ha logrado ser menos exitoso de lo que esperaba, una vida en la que tampoco pudo concluir una carrera universitaria. Un reflejo de todo ello también lo son sus hijos, quienes se abrogan títulos que no poseen, que nunca han concluido estudios superiores en ninguna área y que además son también saltimbanquis de la política. Uno de los hijos del citado personaje, quien se autodenomina «diputado», desfiló por el partido del ex alcalde caraqueño Antonio Ledezma (ABP); por el partido del exgobernador zuliano Manuel Rosales (Un Nuevo Tiempo), creado tras la división de Acción Democrática; por Primero Justicia y Voluntad Popular; hasta terminar convirtiéndose en el cargamaletines de Guaidó y en el cómplice necesario del antes llamado «interino», en todos los fraudes, estafas robos y demás delitos, que si se narraran como es debido, se estremecería la opinión pública, dada la afición de los íntimos del «interino» no solamente a la dolce vita, a la ropa de marca, comida de autor, a servicios de chef privados, sino también a prostíbulos, como los que visitaban cuando viajaban a codearse con representantes del Departamento de Estado de Estados Unidos y con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante el Gobierno de Donald Trump. Esas paradas a lo largo de las rutas tomadas por los íntimos del «interino», para salir de Venezuela, a través de Colombia y llegar a Estados Unidos, eran empleadas también para visitar las zonas de tolerancia y contratar servicios de prostitutas, a los que están muy acostumbrados.
No se sabe si se trata de un tema moral o si la literatura, lejos de cultivar su mente, ha terminado por deformarla. Tampoco se sabe si es por un tema patológico, consecuencia de enfermedades neurológicas y psiquiátricas, especialmente en una familia en donde el «rabo de cochino», así como en «Cien años de soledad», tiene que ver precisamente con afecciones neurológicas, pues algunos miembros de esa misma familia son bipolares. Sin embargo, algunos de ellos se dan golpes de pecho y se presentan como salvadores y opciones de la política venezolana y de la honestidad, «con camisa propia o prestada», «dentro o fuera de Venezuela», parafraseando las palabras de algunos de ellos. Esos mismos tienen la habilidad y el tiempo de ocio suficiente para financiar y desarrollar campañas de descrédito en contra de quienes los adversan, sin importar si esos a los que ellos hoy atacan, el día de ayer, les dieron cobijo, cuando estaban huyendo de la justicia, por casos como violencia de género y maltrato intrafamiliar. Que la verdad sea dicha y que todo se ponga en su verdadero contexto, para que se sepa que hay detrás de todo eso.
En Anaco hay algunas personas que lo mejor que pueden hacer es guardar silencio y tratar de pasar desapercibidos, pues no tienen suficiente catadura moral y si en algún momento se destapase lo que se esconde tras los mismos, quedarían muy mal parados ante la opinión pública, tomando en cuenta la forma en la que se han lucrado con contratos y de otras formas, siempre gracias al tráfico de influencias. Algunos de ellos han viajado y vivido a sus anchas, robando al Estado venezolano y extorsionando a empresarios, para financiar actividades de todo tipo, no solamente políticas, sino también personales.
LOS MÁS BUSCADOS: Gustavo Lainette Aloma, el líder del «Movimiento Resistencia Venezolana» en los Estados Unidos acusado de violencia y estafa
LOS MÁS BUSCADOS: Autoridades de Venezuela solicitaron en 2020 la captura del youtuber Wender Enrique Villalobos por agredir a su expareja
LOS MÁS BUSCADOS: Porqué los Estados Unidos acusan a Pedro Luis Martín-Olivares de delitos de narcotráfico
