Charles Henry de Beaumont, El gestor financiero de “boligarcas” venezolanos
Alfredo Meza
ArmandoInfo
Puede que el nombre de Charles Henry de Beaumont no sea familiar para los algunos venezolanos, pero su destino está ligado al surgimiento de la nueva oligarquía en la Venezuela bolivariana.
Este asesor financiero, por medio de la Compagnie Bancaire Helvétique (CBH), supo relacionarse con empresarios venezolanos “ enchufados “ que necesitaban ocultar sus fortunas en países protegidos por el secreto bancario.
Esas vinculaciones han quedado al descubierto gracias a filtraciones de documentos de la institución financiera suiza , empleda para lavar dinero sucio de la dictadura venezolana, aunque lo niegue en sucesivas comunicaciones.
Está claro: parte de la carrera del asesor financiero francés Charles-Henry Du Boscq de Beaumont está relacionada con las fortunas surgidas durante la era chavista en Venezuela.
De Beaumont, nacido en Saint Julien en Genevois, Francia, el 25 de febrero de 1976, es un gestor hábil de los patrimonios de los adinerados.
La foto de su pasaporte muestra a un hombre de buena presencia, blanco de 1,82 centímetros y de ojos azules.
Enseñándoles el anzuelo de la discreción, este asesor financiero tuvo entre su cartera de clientes a varios venezolanos que confiaron sus fortunas a la Compaigne Bancaire Helvetique (CBH), un banco suizo donde rige parcialmente el secreto bancario.
De Beaumont es lo que en el argot financiero internacional se conoce como un “External Asset Manager (EAM) o gestor externo de activos.
En el CBH se encargaba de atraer a clientes de mercados emergentes como Venezuela para luego ofrecerles los productos del banco.
Los intermediarios como él están registrados ante la Autoridad Federal Supervisora del Mercado Bancario Suizo (Finma). A partir de informes del CBH de entre 2011 y 2013 es posible comprobar su relación como agente bancario de polémicas fortunas forjadas al calor de los altos precios del petróleo durante buena parte de la era bolivariana. De Beaumont también asesoró a Luis Alfonso Oberto Anselmi, un operador financiero que ha escogido promocionar su perfil de coleccionista de arte para desviar la atención sobre el origen de su fortuna; a Alejandro Betancourt, propietario de la mundialmente repudiada Derwick, una compañía venezolana de ingeniería que durante el reinado del chavismo ha obtenido contratos para obras eléctricas y perforar pozos petroleros sin haber acreditado experiencia; a Daniel Jesús Medina Sarmiento, exfiscal 73 del Ministerio Público y abogado de Diosdado Cabello en la demanda introducida por el vicepresidente del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) contra los editores de los diarios venezolanos Tal Cual, El Nacional y el agregador de contenidos La Patilla, y al bróker venezolano austríaco Martín Lustgarten.
De Beaumont urdió una red de sociedades en jurisdicciones poco transparentes y paraísos fiscales para gestionar sus propios activos y canalizar también las de sus clientes. Lo hizo junto a su esposa, la suiza Alessandra Gherardi, quien es también propietaria al 50 por ciento de algunas de sus empresas.
Ambos registraron sociedades y se abrieron cuentas en Panamá, San Vicente y las Granadinas, Suiza o el archipiélago portugués de Madeira. Algunas de sus compañías son Amblia Limited, Upson Columbus Corp. o Novopax Consulting INC.
Entre sus clientes, en un documento de apertura de una cuenta en el Banco Espirito Santo portugués en 2013, describe De Beaumont de su puño y letra están la misma petrolero estatal venezolana PDVSA. Interrogado sobre la relación con los clientes, De Beaumont responde: “Estoy seguro de que ustedes entenderán que no puedo ofrecer información alguna al respecto, puesto que estoy obligado a cumplir la confidencialidad y el secreto bancario regulado por ley de mi actividad profesional pasada con CBH”. El intermediario añade: “No obstante, puedo asegurarles que ninguno de mis clientes tenía casos judiciales pendientes ni estaban involucrados en hechos ilícitos”. Esto es parcialmente cierto. Lustgarten, por ejemplo, fue arrestado en abril de 2015 en Estados Unidos acusado de lavar unos 100 millones de dólares provenientes del narcotráfico, aunque en diciembre de 2015, como reveló la investigación de los llamados Panamá Papers, recobró su libertad. Los agentes que realizaban la investigación –abierta en una corte de Massachusetts y procesada en una de Florida– no lograron obtener de los gobiernos de Hong Kong, Singapur, Panamá, Colombia y Suiza los estados financieros que probaban el origen ilícito de los fondos movilizados desde las cuentas del empresario. Los cargos en su contra fueron retirados.
De Beaumont trabajó en el CBH entre 27 de junio de 2011, de acuerdo con la Gaceta Oficial de Comercio de Suiza, y el 13 de marzo de 2013, cuando en la misma publicación consta que le revocaron los poderes como director de la sede del CBH en Ginebra.
Esa etapa cubre el anuncio de la enfermedad del presidente Hugo Chávez, hecho a finales de junio de 2011, y su muerte, en marzo de 2013. En aquellos años confusos para el chavismo apenas despuntaban los escándalos de corrupción relacionados, por ejemplo, con el manejo de la crisis eléctrica de Venezuela en 2010. Todos los negocios originados en el modelo económico chavista, se sabría después de la salida de De Beaumont del CBH, engordarían los patrimonios de la banca asentada en paraísos fiscales.
Con la llamada Lista Falciani se supo en 2015 que el gobierno de Chávez (1999-2013) colocó entre 2005 y 2007, cuando se produjo el viraje al socialismo, unos 12 mil millones de dólares en la filial suiza del HSBC.
Las certezas crecieron en marzo de 2016, porque el diario Irish Examiner aseguraba que Suiza había acordado con Estados Unidos la entrega de los registros de al menos 18 instituciones financieras cuyas transacciones involucraban a la estatal Petróleos de Venezuela.
Entre esos bancos estaba la CBH. Fue un golpe a la credibilidad de Suiza como el destino predilecto de quienes buscaban la discreción de su sistema financiero. En marzo de 2017, una investigación periodística transnacional sumó nuevas razones para criticar a los países con legislaciones offshore y a los clientes que buscaban protección bajo su ala. El proyecto de Denuncia de Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP, por sus siglas en inglés) reveló que el CBH fue una parte de la trama de la llamada Lavandería Rusa, un plan para trasladar de 2010 a 2014 entre 20 y 80 mil millones de dólares provenientes de Rusia a través de una red de bancos globales, muchos de ellos ubicados en Moldavia y Letonia.
En un escalafón que elaboró OCCRP el CBH estaba entre los 50 bancos receptores de depósitos del dinero ruso. En total, siempre según los cálculos de OCCRP, el CBH había recibido 287.351.865 millones de dólares. En 2013, cuando ya se había marchado del CBH, De Beaumont recomendó a Luis Oberto Anselmi la discreción de la filial del CBH en Bahamas para manejar no solo su perfil de coleccionista de arte, sino para ocultar de los curiosos los ingresos provenientes de sus actividades como asesor financiero. Ambos estaban preocupados por el cambio que representaba para la discreción que buscan los hombres acaudalados la firma de un acuerdo entre Suiza y Estados Unidos, conocida como la Ley de Cumplimiento Fiscal para Cuentas Extranjeras (Fatca, por sus siglas en inglés). Dicha ley obligaba a las empresas extranjeras con cuentas en Suiza a reportar al Servicio de Rentas Internas, la dependencia encargada de recaudar los impuestos en EE. UU., todas las cuentas de contribuyentes estadounidenses que superaran los 50 mil dólares. En virtud de esos cambios, escribía De Beaumont en la carta de recomendación dirigida a Ursula Rolle, de la sucursal del CBH en Nassau, Bahamas, “el lseñor Luis Alfonso Oberto Anselmi ha decidido cerrar su cuenta en el CBH de Suiza para abrirla en la oficina de Bahamas”. Unos párrafos después, De Beaumont ofrecía las mejores referencias de Oberto Anselmi, a quien dice haber frecuentado “en numerosas ocasiones” en Venezuela. “Es uno de los dueños de Seguros Venezuela, una de las más compañías aseguradoras más grandes del país”, escribió.
Vea el trabajo completo aquí
+ There are no comments
Add yours