El 19 de octubre de 2017, Nidal Waked Hatum, un hombre señalado por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA por sus iniciales en inglés) como “uno de los más importantes blanqueadores de dinero de la droga y uno de los principales facilitadores del crimen”, se declaró culpable de un cargo de conspiración para lavar dinero.
Waked admitió que había obtenido créditos bancarios fraudulentos para una de sus empresas, con el fin de comprar electrodomésticos inexistentes de otras dos de sus empresas. Estas transacciones falsas, que se pudieron constatar mediante facturas falsificadas, fueron utilizadas para trasladar fondos entre un banco en Panamá y un banco en Miami.
A cambio de su confesión, los fiscales acordaron retirar dos cargos más y descartar los casos contra sus empresas Star Textile Manufacturing y Vida Panamá.
Según InSight Crime, los cargos retirados tienen que ver con la estafa a un banco para obtener tasas de interés favorables y con un supuesto esquema de lavado de dinero, mediante el cual los dineros de la droga eran llevados a Panamá y utilizados para comprar bienes de la empresa de Waked en la Zona Franca de Colón, que luego eran enviados a minoristas en Colombia, quienes transferían las ganancias a los traficantes.
La confesión de Nidal Waked representó un logro en una de las más amplias y polémicas investigaciones de lavado de dinero adelantadas por los Estados Unidos, país que en el año 2016 reveló públicamente sus investigaciones sobre la red de lavado de dinero de Waked, cuando el Departamento del Tesoro incluyó a Nidal Waked, su padre Abdul, seis de sus socios y 68 empresas en la lista de “narcotraficantes con designación especial” (“Kingpin List”).
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus iniciales en inglés) de los Estados Unidos sostuvo en su resumen del caso que Abdul Waked comenzó a lavar dinero para el Cartel de Medellín, Colombia, en la década de los ochenta, y que luego trabajó con numerosas organizaciones narcotraficantes, entre ellas el Cartel de Sinaloa, México.
Según las acusaciones, la red utilizaba una confusa variedad de técnicas para lavar dinero, como inversiones inmobiliarias, medios financieros, empresas fachada y holdings de propiedades. Sin embargo, el método más popular consistía presuntamente en el ingreso ilegal de grandes cantidades de efectivo a Panamá a bordo de vuelos comerciales, que eran lavadas a través de las tiendas libres de impuestos (duty free) de Waked, así como en sus almacenes en zonas francas.
La decisión de sancionar el imperio empresarial de Waked causó conmoción en Panamá, donde los miembros de la familia Waked están entre las personas más poderosas del país. Éstos poseen un emporio empresarial que incluye sectores como la importación y exportación, bienes raíces, construcción, comercio, hotelería, banca, productos farmacéuticos, casinos y medios de comunicación. Abdul Waked es además uno de los fundadores de la Zona Libre de Colón —la segunda zona franca más grande del mundo, que por mucho tiempo ha funcionado como centro de lavado de dinero—.
Las consiguientes sanciones contra las empresas de Waked tuvieron un impacto económico inmediato y devastador, pues, según medios panameños, más de 5.000 personas perdieron sus empleos en sólo una de las empresas de Waked que fueron sancionadas. Por su parte, tras la medida de los Estados Unidos, Abdul Waked decidió tomar represalias mediante una demanda legal en la que reclamó US$165 millones por daños causados por el Estado panameño al congelar sus activos.
Ante tales consecuencias, y dado el permanente apoyo de las élites panameñas, aumentó la presión sobre Estados Unidos para mostrar resultados y demostrar que podía respaldar sus denuncias con pruebas suficientes para llevar a cabo enjuiciamientos, en lugar de sólo lanzar acusaciones públicas.
A mediados de 2017 el departamento del Tesoro de los Estados Unidos retiró de su lista de organizaciones sancionadas por la Oficina de Control de Bienes Foráneos (OFAC por sus siglas en inglés), a varias empresas de los Waked.
Pero todavía algunos panameños no olvidan las razones que llevaron a la inclusión de las compañías de los Waked en la lista OFAC.
El 26 de octubre pasado Gazy Waked, un miembro de la familia, se manifestó en Twitter para criticar a aquellos políticos independientes que apoyan el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo y el supuesto anuncio de creación de un nuevo partido político, integrado por figuras a quienes llamó “ñaños”, término utilizado por panameños para referirse a los homosexuales.
Me dicen q mañana algunos supuestos independientes los mismo q apoyan el matrimonio igualitario van a anunciar la creación de su partido político , sera el partido de los partidos o el partido de los Ñaños
En la misma red, Agustín Clément, un actor de teatro, respondió
Mil veces mejor ser ÑAÑO que musulman lavador de dinero, que apoya terrorismo y ladronazo como todos los Waked. #ListaClinton escoria de Colón
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