Sabrina Martín
PanAm Post
Tareck El Aissami, hoy vicepresidente del área económica de Venezuela, está en la lista de los 10 prófugos más buscados, luego de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) publicara su nombre tras ser acusado por «narcotráfico internacional».
Es el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos el que estuvo a cargo de la primera investigación contra Tareck desde 2017 a través de la unidad de investigaciones de Homeland Security HSI.
En 2017, el gobierno de Estados Unidos sancionó al funcionario venezolano, a quien incluyó en su lista de «capos» del narcotráfico; ahora la página del ICE lo califica como «prófugo de la justicia estadounidense».
Según explicó el Departamento del Tesoro su inclusión en la lista se debió al «importante papel» que El Aissami jugó «en el tráfico internacional de narcóticos».
«Tareck Zaidan El Aissami Maddah ha ocupado posiciones clave en el gobierno de Venezuela (….) Utilizó su posición de poder para involucrarse en el tráfico internacional de drogas, lo que le valió la designación de Traficante de Narcóticos Especialmente Designado, junto a su socio Samark López Bello», manifestó entonces el Departamento de Justicia en su comunicado.
Tanto El Aissami como López Bello fueron acusados de cinco cargos por evadir las sanciones y violar la Ley Kingpin. Cada uno de estos cargos puede suponer una pena máxima de 30 años de prisión.
«En sus cargos anteriores, él supervisó o parcialmente fue dueño de cargamentos de drogas de más de 1.000 kilogramos que salieron de Venezuela en múltiples ocasiones, incluyendo aquellos que tenían como destino final México y Estados Unidos», señala ICE en su reseña.
El Aissami, por su parte, calificó de «agresión infame» el hecho de que Estados Unidos lo incluyera entre los fugitivos más buscados al acusarlo por narcotráfico internacional, y aseguró que no podrán con su «fuerza moral».
«Tareck El Aissami no es cualquier narcotraficante. Es una persona muy poderosa y con una red de contactos importantes», dijo Joseph M. Humire, especialista en Seguridad.
El especialista señaló que es «muy difícil» que Estados Unidos ingrese a Venezuela para capturar a El Aissami; sin embargo señaló que es mucho más probable presionar su salida y capturarlo fuera de ese país.
El Aissami: un cóctel muy peligroso
Tareck El Aissami es el segundo mandamás de Venezuela. El Aissami cuenta con la potestad tanto de determinar gastos ministeriales como de expropiar empresas privadas en cuanto así lo considere. Además está autorizado para emitir órdenes económicas que afectan desde impuestos, hasta asignaciones de moneda extranjera para empresas estatales.
«El Aissami representa un coctel muy peligroso para la seguridad nacional de Estados Unidos, que es la mezcla del narcotráfico clásico con una conexión con Hezbolá», manifestó Martín Rodil, un experto en temas de seguridad vinculados con Venezuela.
Según las investigaciones realizadas la organización criminal encabezada por El Aissami es uno de los principales proveedores de la red de droga que Hezbolá opera en Europa.
Rodil señaló que «Los dineros que derivan las ventas de esas drogas, lo terminan convirtiendo en parte del financiamiento que tiene Hezbolá, y es utilizado en actividades que van desde atentados terroristas hasta ataques al Estado de Israel».
Pero el exvicepresidente de Venezuela al parecer no solo está implicado con el terrorismo y la emisión de pasaportes diplomáticos para terroristas, sino que también habría facilitado envíos de narcóticos desde Venezuela.
Según el Departamento del Tesoro estadounidense El Aissami ejercía control sobre aviones que despegaban desde una base aérea venezolana, además de controlar las rutas de la droga que salía por puertos venezolanos.
El Aissami también está vinculado con la coordinación de envíos de droga a Los Zetas, el violento cartel de la droga mexicano, además de suministrar protección al capo de la droga colombiano Daniel Barrera y al narcotraficante venezolano Hermágoras González Polanco, quien también fue mencionado en el caso de los «narcosobrinos» de la familia presidencial de Venezuela.
En un informe elaborado por el Centro Para Una Sociedad Libre, Joseph Humire reportó que El Aissami ha utilizado su prominencia política para establecer canales de inteligencia y de finanzas con los países islámicos, particularmente con Siria, Líbano, Jordania, Irak e Irán.
“A lo largo de los años, Tareck El Aissami ha desarrollado una red financiera sofisticada y de múltiples niveles que funciona como una tubería criminal-terrorista para traer militantes islámicos a Venezuela y a países vecinos, así como para enviar fondos ilícitos desde América Latina hasta el Oriente Medio”, reporta el informe.
El vicepresidente del área económica de Venezuela no trabaja solo y tiene un testaferro encargado de mover todas sus piezas a su favor. Se trata de Samark José López Bello quien también ha sido cercado por las sanciones internacionales.
De acuerdo con EE.UU., al menos una docena de empresas en Venezuela y en otros países del mundo formaron parte de esta red del tráfico de drogas. Además se conoció que el testaferro de El Aissami habría adquirido inmuebles en Estados Unidos por más de USD $20 millones en efectivo.
Lea el trabajo completo aquí
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